sábado, 10 de noviembre de 2007

Immerse your soul in love

De repente ha llegado el frío y el momento de sacar del armario los abrigos largos. Por estas fechas (el 14 de octubre en realidad) hace diez años salió de Zamora la primera excursión con destino al concierto de Radiohead (desde entonces han salido varias). Un poco antes, la primavera anterior, había empezado a prestar atención, no escuchar por primera vez, pero sí a disfrutar con plena conciencia, de esta canción que cierra The Bends.. Recuerdo además el momento exacto: Volviendo de la facultad a mediodía, sol de plano sobre la nuca y la calle desierta. El espíritu de la calle (desvanecerse).



Nótese lo raro que es ver a Jonny Greenwood con una guitarra acústica. Nótese lo amargo de la letra "cracked eggs, dead birds /scream as they fight for life" y nótese la esperanza de la última línea "immerse your soul in love". Nótese sobre todo la intensidad del último minuto. Nótese también que jugando con la electrónica no se pierde fuerza.



Esta canción, Idioteque, formó parde mi año en Estados Unidos, aunque probablemente la más escuchada aquel año en que se publicó (¡y lo que constó conseguir el primer día!) Kid A fuera "How to disappear completely and never be found"



Alrededor del quinto minuto, cuando, tras la disonancias de los Martenot, (curioso instrumento anillo incluido) la voz se impone y vuelve la armonía al conjunto, parece que sale el sol.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Excepcional. Pero por qué nadie ya habla de creep. Vale que ellos acabaron prácticamente odiando esta canción, pero nunca escucho a nadie, que le guste radiohead, decir que es un monstruo de canción por su grandiosa sencillez, por su acertada letra, por su contundencia. ¿O es que la convertimos en la "comercialita" para todos los públicos? Pues si es así, me da igual. Con creep soy comercial. El tiempo volverá a soltar ese monstruo para devorarnos a todos de nuevo. That song doesn't belong here. Y punto.

Julio.