Espero que estas declaraciones de Luis Mateo Díez estén muy fuera de contexto. O eso, o es rabieta de escritor poco leído.
El escritor, que imparte estos días en la UIMP el seminario 'Fábulas de la memoria y el sentimiento', se lamenta al pensar que "hace 20 años 'El nombre de la Rosa' era un 'bestseller'", mientras que ahora el público se conforma con 'El Código Da Vinci', "es ínfimo, fijaos qué degradación", espeta a la audiencia.
Para Díez, mientras que la obra de Umberto Eco es "una novela escrita por un intelectual con un conocimiento de causa enorme", la de Dan Brown "no tiene ningún tipo de valor literario ni ningún tipo de convicción seria". De hecho, asegura que "Los lectores de 'El Código Da Vinci' son los lectores que no leen".
Tiene razón, por supuesto, en que el de Umberto Eco es un novelón con todas las letras. Y tiene razón también en que al Da Vinci le falta mucho para ser algo literariamente serio. Hasta ahí, ningún problema. Es en la valoración de los lectores donde el señorito Díez me parece un resentido, envidioso y catastrofista. Porque sí, porque yo me las he leído las dos. Será que, según el señorito, no leo. El problema no está en que lo diga Luis Mateo Díez. El problema está en el montón de gente que piensa cómo él y se atreve a juzgar tan a la ligera los hábitos lectores de los demás: Si el populacho no lee, porque no lee; y si lee, porque no me leen a mí.
PD. Por cierto, ¿quién permitió que se publicara una novela inacabada de Dumas? Vale que la edita uno de los grandes expertos en Dumas, y que tendrá interés para los investigadores; pero , para los que solo queríamos un novelón bien gordo para leer en verano, no está ni de lejos a la altura de Montecristo o los Mosqueteros. No la he acabado, pero qué decepción me estoy llevando.
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Dificl hablar de esto sin que salten los tópicos de ambas partes. El castellano no está en peligro, pero si que hay administraciones que ponen dificultades a su uso. Yo he vivido en cataluña, no hablo catalan, y nunca he tenido el más mínimo problema.
Pero mi novia (que es extranjera y habla 5 idiomas) quiso sacarse el título de monitor y no pudo porque las clases sólo son en Catalán, y si alguien dice que también las hay en castellano, miente.
Y otra amiga suya (tambien extranjera, aunque esta solo habla 4 idiomas) tubo que verse obligada a hacer un examen en catalán en la universidad. En el resto de asignaturas no tubo problemas en hacer los examenes en castellano, cierto, pero estas cosas pasan, poco pero pasan.
Es demasiado dramatizar y gritar el ‘España está en peligro’ de los frimantes del manifiesto. Pero también es absurdo echarse la manta de ‘Aquí todo va bien y el que diga lo contrario es un fascista’. La realidad es la que es y se debe estudiar caso a caso.