jueves, 25 de octubre de 2007

Raro

Muy bien y muy raro me ha parecido eso de que un empresario italiano se bajara el sueldo a mil euros al mes para comprobar cómo viven sus trabajadores. El resultado es que no llegó al día veinte a pesar de contar con otros mil euros de su esposa, trabajadora de la misma empresa. Y los más raro de todo es que, tras la experiencia, haya decidido subir 200 euros el sueldo de todos los trabajadores.

Me sorprende y me parece muy bien, y me gustaría leer pronto que la jugada le ha salido bien y que tanto la productividad como los beneficios de su empresa han aumentado, a ver si cunde en ejemplo. Me temo, sin embargo, que el ejemplo no cundirá. ¿No atenta esto contra el principio empresarial básico de maximizar los beneficios y minimizar los gastos? ¿Por qué pagar más cuando hay gente dispuesta a hacer lo mismo por menos? Si el mercado laboral es precisamente eso, un mercado, es porque se rige por la ley de la oferta y la demanda, que explica como, habiendo más trabajadores que trabajos, los sueldos no suben y las condiciones no mejoran. Sí, visto lo visto en el mundo, el capitalismo parece, hasta ahora, el mejor de los sistemas, pero no deja de sorprender la decisión del italiano que decidió tratar a sus empleados como personas y no como "recursos humanos".

Desde otro punto de vista, según un documental de Redes, "Factores externos de la felicidad", la felicidad de un trabajador cuando mejora su salario se multiplica por tres cuando el aumento lo recibe solo él. Con lo que no estoy de acuerdo, por mucho que se empeñe Punset, es con su sopresa al constatar que, frente al dilema a) cobrar 50 mientras los demás cobran 25 o b) cobrar 100 mientras los demás cobran 200, la mayoría de los encuestados prefirieran cobrar menos en total, pero más en una posición relativa. Fijando únicamente el dinero como criterio, yo también preferiría cobrar más que la mayoría aunque el total fuera menor. Mi poder adquisitivo, simplemente, sería mayor. Me sorprende que o yo lo haya entendido todo mal o que los guionistas de Redes no cayeran en semejante obviedad.


martes, 23 de octubre de 2007

miércoles, 17 de octubre de 2007

Abrumador

Están pasando tantas cosas pot todas partes que ni sé qué me llama más la atención. Lo de "España", cuando soy capaz de desapasionarme, sigue siendo entretenidísimo. A gran escala, estoy enganchado a lo del nuevo referendum en el País Vasco. Cualquiera sabe. Para El País, Zapatero se ha negado rotundamente y titula "Zapatero asegura a Ibarretxe que su nuevo plan no será ni aceptado ni aprobado", pero llega el ABC y dice que "Zapatero no detiene el impulso nacionalista de Ibarretxe, que da por abierta la negociación". Menos mal que yo lo vi en la tele diciendo muy claramente que no (aunque a saber cómo estaban montadas las imágenes). Carod Rovira (éste es el Albert Boadella de la política, pero al revés), se ofende porque lo llaman José Luis en la tele; y en éstas estamos cuando el PP, sorprendentemente, acepta "despolitizar" el Valle de los Caídos. Y no digo "sorprendentemente" por maldad, sino porque pertenece a la Ley de Memoria Histórica que el PP rechaza porque enfrenta a los españoles, divide España y adviene el Apocalipsis.

Y luego, en otro orden de cosas, han descubierto un agujero negro bastante más grande que el Sol. Aunque entiendo poco o nada, con eso de que cuando dos de ellos chocan se producen ondulaciones en el espacio tiempo, más lo de que violan el segundo principio de la termodinámica, pues que me llama la atención. Además, los Héroes se reúnen, me ofrecen entradas y como Pedro, he negado ya dos veces (me lo pasaría bien, pero no), aunque tampoco estoy seguro de que negara una tercera. Y ya le he dado varias vueltas al nuevo de Radiohead (y me sigue apeteciendo escucharlo), prontito veo a El Hijo en Salamanca, y si además puedo acercarme a Madrid (Explosions in the Sky) y Valladolid (Dorian), más alguna cosa que siempre sale a última hora, pues el trimestre no habrá sido malo del todo. Y Boris Izaguirre, finalista del Planeta. Ahí es nada (aclaro que Azul Petróleo me gustó).



domingo, 14 de octubre de 2007

Escritura

Cursé en su momento una asignatura llamada "Los orígenes de la escritura". Allí hablamos de las civilizaciones de Ur, Uruk, los (creo que se llamaban pero lo mismo estoy diciendo una barrabasada) calculi bulae, y (en menos palabras) de los primeros pasos de una escritura mínimamente desarrollada. Todo esto, unos miles de años antes del nacimiento de Cristo. Y todavía estamos leyéndolos. Un invento. Surge la introducción porque un fragmento de Nocilla Dream (la "novela revelación" de la temporada para algunos, yo todavía no me pronuncio) me ha recordado una entrada que leí en el blog de Ricardo Martín. Así, de paso, construyo un hipertexto y me hago un autor moderno yo también. 5.000 años han pasado desde los origenes de la escritura hasta el hipertexto. ¿Y para qué?

Año2054. Mis nietos están explorando el desván de mi casa. Descubren una carta fechada en el 2004 y un CD-ROM. La carta dice que ese disco CD-ROM que tienen entre sus manos contiene un documento en el que se da a conocer la clave para heredar mi fortuna. Mis nietos tienen una viva curiosidad por leer el CD, pero jamás han visto uno salvo en las viejas películas. Aun cuando localizaran un lector de discos adecuado ¿cómo lograrían hacer funcionar los programas necesarios para la interpretación del disco? ¿Cómo podrían leer mi anticuado documento digital? Dentro de 50 años lo único directamente legible será la carta.



JEFF ROTHENBERG

(Austín Fernández Mallo, Nocilla Dream)

Como tarea pendiente queda conseguir más información sobre Jeff Rothenberg, que existe de verdad (siempre hay que dudar de las citas). Mientras tanto, de verdad que mi hipertexto (la entrada de Ricardo) merece la pena.


jueves, 4 de octubre de 2007

Grunges y Emo's

Hoy, los paseos por internet me han llevado a un montón de vídeos de humor. De un humor bastante grueso, la verdad, pero desde posiciones que conozco. El primero fue, en inglés, una canción "dedicado" a los emo's (abreviatura de emocional, creo) y sin duda el equivalente del XXI al grunge de los 90's.



Porque yo era grunge. Por fuera no se me notaba mucho, pero lo era. Por dentro tampoco, porque mi optimismo indestructible me impedía comulgar del todo con aquello del nihilismo y la falta de esperanza. Pero vamos, que yo era grunge como el que más, que para eso me leí Generación X (de lo peor que ha escrito Douglas Coupland, mucho mejor otras cosas), y todavía conservo la fonoteca básica de Seattle. Y todavía me acuerdo de cómo compré el Vs de Pearl Jam en Andorra cuando a Zamora faltaba mucho para que llegara. Además, en una mítica edición sin el título en el lomo de la caja antes de que lo incluyeran en posteriores y multimillonarias reedicione. Lamentablemente perdí ese ejemplar cuando me dieron cambiazo involuntario en el no menos mítico Tresco (aunque esa es otra historia) y desde entonces, la edición que conservo sí tiene el título impreso. También me acuerdo de cómo conseguí el Facelift de Alice In Chains ¡en vinilo! gracias al hermano de Manu. Por no hablar de los muchos piratas de Nirvana (tan difíciles de conseguir en la era pre-internet), especialmente aquel (otra vez mítico) Live in Italy (para nosotros durante mucho tiempo Live in Holy, con las posteriores risas que acarreó el error de lectura). Concierto, por otra parte, que no recuerdo bien si fue el último o el penúltimo que ofreció Nirvana.

Pues eso, que yo "era" (tres pares de comillas) grunge porque fue mi época, y por eso, aunque me río con el vídeo, entiendo perfectamente que los adolescentes (algunos, al menos), sean emo's. Porque aunque el movimiento ahora se venda en Zara (y al loro la frase de la wikipedia: "actualmente, el término emo se utiliza para identificar cierta actitud y ciertos patrones estéticos a menudo ajenos a la música emo-core y que no coinciden con el concepto original del término"), lo emo (que yo prácticamente desconocía y que, la verdad tampoco me llama mucho), tiene mucha historia.


lunes, 1 de octubre de 2007

Radiohead

Una de mis pequeñas obsesiones es Radiohead, de quien por fin (desde 2004 esperando) tendremos nuevo disco, según ha anunciado su guitarrista-multiinstrumentista Jonny Greenwood. La espera ha sido especialmente larga debido a la incertidumbre que ha envuelto la grabación y publicación de este disco, sin compañía discográfica desde que la banda terminara su contrato con EMI tras la publicación de Hail To The Thief. Entonces dijeron que iban a grabar el nuevo disco con calma, sin prisas y sin presiones de ningún tipo (ventajas de alcanzar cierto status). Las especulaciones desde entonces han sido muchas, y más que habrá porque los rumores dicen que el disco, a partir del 10 de octubre (fecha apuntada en la agenda con rojo, mayúsculas y subrayado), podrá descargarse pagando lo que se quiera, fijando la cantidad mínima en o (cero) libras. Rumores hasta el momento difíciles de confirmar porque la página de este nuevo disco, titulado In Rainbows está colapsada desde que se hizo el anuncio.

Supongo que ya no se debe esperar un nuevo Ok Computer o Kid A. Los niños se han hecho mayores, han sido padres y no creo que hayan tenido tiempo ni ganas (supongo) para encerrarse durante meses (y más meses) en el estudio para concebir un disco que vuelva a poner patas arriba la (en el fondo reducida) escena "indie-pop-rock-alternativa". Tampoco es necesario. Con la discografía que arrastran a sus espaldas, bien pueden permitirse entregar unas cuantas canciones (que malas no serán) y vivir tranquilamente de las rentas sin necesidad de sentirse obligados a cambiar de nuevo el ritmo del rock. Y ahora, que parece que el disco sale por fin a la luz, solo queda esperar la gira que los traiga por España.