lunes, 21 de mayo de 2007

Eurovisivamente correctos

Antes Eurovisión era un acontecimiento nacional. Todo el mundo conocía la canción y el resultado era más o menos de dominio público. Ahora ya no. El último gran año fue el de Rosa y, desde entonces, caída en picado. Este año me he enterado de nuestro nuevo éxito con una semana de retraso. Y lo que he leído me ha parecido ridículo. Ya las bases de la convocatoria daban pena. Incluían una lista de recomendaciones a los autores, recomendaciones como que "la canción contenga estribillo, partes de texto o palabras repetidas en inglés (ya que las canciones que están ganando el Festival son cantadas en inglés)" o que, éxito seguro, "en la canción aparezcan palabras españolas, universales para cualquier idioma; así como onomatopeyas, estribillos con sílabas que no signifiquen nada pero sean fáciles de recordar (en Europa no entienden el español y en España no se puede votar nuestra canción)".

Hasta aquí, mal, pero es que resulta que los que nos representaban unos d'Nash que, haciendo gala de su vocación universal, interpretaban su canción "también en el lenguaje de signos para que todo el mundo pueda entender el mensaje princial". Eso decían, y se quedaban tan anchos. Y en otra página (que ahora no encuentro) abundaban en los detalles sobre la lucha por la igualdad y el derecho de todos a disfrutar de la música. Un guiño muy cuco, sí señor, pero los sordos seguirán sin poder escuchar música. No pude evitar pensar que probablemente esos chicos no hayan leído ni visto En la ardiente oscuridad.


1 comentario:

Anónimo dijo...

En busca de la Eurocancióncomercialespañola... Cuanto más se quiere vender con ella peor es... En fin, veremos que depara el año que viene...

Ciao