martes, 13 de noviembre de 2007

Donde habite el olvido

Varias veces he hablado con varias personas sobre títulos. De libros, de discos o de lo que se tercie. Algunos merecieron comentarios detallados y reflexiones pseudoprofundas. Dos de mis favoritos son En la ardiente oscuridad y Donde habite el olvido. El primero, obra teatral de Buero Vallejo, habla de un internado de ciegos que fingen ser "normales" hasta que llega un cabrón a destrozarles la ilusión. Por supuesto, admite muchas más lecturas que no pienso comentar aquí (mi "periodo sabático" me lo impide). El segundo, En la ardiente oscuridad, es un poemario de Luis Cernuda y el número uno indiscutible de mi lista (por varias razones que tampoco pienso explicar). Ese lugar, según el autor, debe ser algo así:


Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.



No sé yo si en estos tiempos tan correctos el último verso no sería criticado En cualquier caso, lo que yo supe pero había olvidado y hoy recordé (preparando un examen, fíjate), es que este título está tomado de una rima de Bécquer.

¿De dónde vengo?...El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura ,
los despojos de un alma hecha jirones ,
en las zarzas agudas ,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.

¿Adónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza ,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas .
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna ,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.


Que, la verdad, tampoco está mal. Confieso que me encantá releer a Bécquer con adolescentes una vez al año. Se entusiasman.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

La poesía... Ese tipo de lectura que nunca me ha enganchado... Sinceramente nunca he encontrado por donde cogerla ni me ha entusiasmado. Pero es algo que tengo pendiente de leer, aunque sea poco pero para tener alguna idea clara de ella. Así que algún día me tienes que recomendar lectura breve y ligera ;)

Ah, los freaks de lo nuestro decimos Code is poetry, que basándose en la belleza viene a ser parecido, no? :D

Ciao!

Pizbray dijo...

Y probablemente Sabina lo cogió de Cernuda, de quien es fan, sin saber tampoco que era de Bécquer. Me quedo, en cualquier caso, encantada con la entrada y aporto el título "La isla en peso" de Piñeira, por sensible y acertado para un poemario...

Teresa dijo...

"donde habita el olvido" no solo es un título increible, es un verso bellísimo, jiji, (desde que tengo blog qué cosas escribo)pero es verdad son cuatro palaras que encierran un significado tan tan tan grande...hace referencia a tanto...Creo que hoy tengo un día de palabras...por lo general los títulos no me gustan, no me gusta tener que resumir algo que se explica con muchas más palabras...me caen mal los títulos, son unos represores!!.

Anónimo dijo...

Pues, a veces, el título es lo único que merece la pena en muchos poemas. El lector debe construir su poema con su lectura, pero no hay que olvidar que el autor construyó otro. Incluso puedo asegurar que los lectores, en muchos casos, mejoran la construcción del poema con su vivencia. Y al revés, por supuesto. Es la grandiosidad de la poesía. Un poema te puede acompañar años o toda la vida, en mi caso. Una novela, repito, en mi caso, no me suele acompañar mucho tiempo después de terminada, salvo excepciones, tampoco voy a ser tan categórico. Heart of darkness, por ejemplo.


Julio.

Teresa dijo...

Jaja, Julio has elegido una novela de lo más poética....