Me afeaba fiddes en mi penúltima entrada la referencia a los políticos, que yo calificaba como "peligrosos" en relación a los asuntos de la lengua. Después de comentarlo con él, sigo en mis trece. Algunas de las expresiones más de moda entre mis muy aborrecidos tertulianos televisivos provienen de la clase política. Y, aunque no son cambios ni muy serios ni muy abundantes, acaban calando. Sin haber realizado un estudio serio, mi último berrinche ha venido a causa de los "ciudadanos y ciudadanas" de Llamazares, "los vascos y las vascas" de Ibarretxe, y los "ministros y ministras" de Zapatero.
Además yo, que lingüísticamente soy bastante arcaico (lo que nadie debe confundir con "prescriptivo" o "férreo observante de las normas"), me niego a hablar de juezas, como me niego a hablar de dentistos o de astronautos. Y sin embargo, las juezas han calado y, si no se ha admitido ya, no creo que la RAE tarde demasiado en aceptar este nuevo femenino. Y con poca razón, si me preguntan, porque al menos la terminación (prescindo de tecnicismos) de astronauta y dentista invita a pensar en femenino; sin embargo, no soy yo capaz de ver cómo a alguien una terminación -ez le hizo pensar en masculino, discriminación y la necesidad de inventarse jueza, como si ahora las sardinas fueran pezas o pescadas o en el ejército hubiera alferezas. No debo ser el único al que hacen gracia semejantes plurales cuando cada vez que (y está de moda últimamente) alguien se refiere a Esperanza Aguirre como lideresa lo hace con sorna y recochineo.
También me llamó mucho la atención la reciente manía de los políticos de irse a sitios muy raros para emitir desde ahí sus consignas y proclamas. "Desde el respeto", "desde la confianza", "desde el orgullo"... Ya sé yo que en realidad lo dicen con respeto, con orgullo y con confianza, pero yo (que ya digo que soy arcaico) sigo distinguiendo el lugar del modo. Tampoco me parece mal, lo que tenga que ser, será. Como "explosionar", que, si existía, había caído en el más completo de los olvidos hasta que los políticos empezaron a hablar de las bombas que explosionaba una banda de hijos de puta (cuando yo era pequeño simplemente las explotaban o las hacían explotar, pero ya se sabe que las palabras, cuanto más largas, más cultas).
Ya no hablamos de la manía persistente de muchos por subordinar las oraciones de la nada, "decir que respeto a quien le guste", "afirmar que esto no pasaba" y manifestar que los infinitivos deben, en ese contexto, depender de un verbo: Quiero decir, puedo afirmar... Y ya digo que esta expresión ha calado entre tertulianos televisivos muy profesionales, que a la menor te sueltan un "solo decirte desde el respeto que la jueza me ha dado la razón" y se quedan tan anchos.
En fin, que ya digo también que no es para tanto ni mucho menos, que no es más que una manera profesionalmente deformada de pasar el rato. Unos ven el fútbol y otros bromean sobre lo que significará ser belde dos veces. O, en este caso, a ver cómo de vez en cuando se impone la excepción a la norma que dice que los cambios lingüísticos surgen desde abajo (aunque en el último siglo los medios de comunicación estén invirtiendo un poco la tendencia). Y sobre todo, que me perdonen los que sepan del tema por la falta de rigor y coherencia.
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Además yo, que lingüísticamente soy bastante arcaico (lo que nadie debe confundir con "prescriptivo" o "férreo observante de las normas"), me niego a hablar de juezas, como me niego a hablar de dentistos o de astronautos. Y sin embargo, las juezas han calado y, si no se ha admitido ya, no creo que la RAE tarde demasiado en aceptar este nuevo femenino. Y con poca razón, si me preguntan, porque al menos la terminación (prescindo de tecnicismos) de astronauta y dentista invita a pensar en femenino; sin embargo, no soy yo capaz de ver cómo a alguien una terminación -ez le hizo pensar en masculino, discriminación y la necesidad de inventarse jueza, como si ahora las sardinas fueran pezas o pescadas o en el ejército hubiera alferezas. No debo ser el único al que hacen gracia semejantes plurales cuando cada vez que (y está de moda últimamente) alguien se refiere a Esperanza Aguirre como lideresa lo hace con sorna y recochineo.
También me llamó mucho la atención la reciente manía de los políticos de irse a sitios muy raros para emitir desde ahí sus consignas y proclamas. "Desde el respeto", "desde la confianza", "desde el orgullo"... Ya sé yo que en realidad lo dicen con respeto, con orgullo y con confianza, pero yo (que ya digo que soy arcaico) sigo distinguiendo el lugar del modo. Tampoco me parece mal, lo que tenga que ser, será. Como "explosionar", que, si existía, había caído en el más completo de los olvidos hasta que los políticos empezaron a hablar de las bombas que explosionaba una banda de hijos de puta (cuando yo era pequeño simplemente las explotaban o las hacían explotar, pero ya se sabe que las palabras, cuanto más largas, más cultas).
Ya no hablamos de la manía persistente de muchos por subordinar las oraciones de la nada, "decir que respeto a quien le guste", "afirmar que esto no pasaba" y manifestar que los infinitivos deben, en ese contexto, depender de un verbo: Quiero decir, puedo afirmar... Y ya digo que esta expresión ha calado entre tertulianos televisivos muy profesionales, que a la menor te sueltan un "solo decirte desde el respeto que la jueza me ha dado la razón" y se quedan tan anchos.
En fin, que ya digo también que no es para tanto ni mucho menos, que no es más que una manera profesionalmente deformada de pasar el rato. Unos ven el fútbol y otros bromean sobre lo que significará ser belde dos veces. O, en este caso, a ver cómo de vez en cuando se impone la excepción a la norma que dice que los cambios lingüísticos surgen desde abajo (aunque en el último siglo los medios de comunicación estén invirtiendo un poco la tendencia). Y sobre todo, que me perdonen los que sepan del tema por la falta de rigor y coherencia.
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4 comentarios:
Jijijiji, me encanta, desde el cariño te lo digo (que es un luigar perdido aquí por Soria donde se está muy bien)!!!
esto es la síntesis de horas y horas de reirnos de todos "los grandes oradores" que salen en los medios diciendo grandes palabras con las que creen que hacen aún más grandes sus vacios discursos...insisto más debrían dedicar sus esfuerzos a cosas mucho más necesarias!!!
Estoy al borde de lanzarme a escribir sobre el plan de Éxito Escolar...(delq ue a lo mejor formo parte...) ^^
Jijijiji, me encanta, desde el cariño te lo digo (que es un luigar perdido aquí por Soria donde se está muy bien)!!!
esto es la síntesis de horas y horas de reirnos de todos "los grandes oradores" que salen en los medios diciendo grandes palabras con las que creen que hacen aún más grandes sus vacios discursos...insisto más debrían dedicar sus esfuerzos a cosas mucho más necesarias!!!
Estoy al borde de lanzarme a escribir sobre el plan de Éxito Escolar...(delq ue a lo mejor formo parte...) ^^
Puedes borrar uno eh?jijiji
Jojojo lo que me he reído yo solito leyendo esto :D
Yo de lengua, ortografía y gramática, lo justo, y eso que me empeño en ir mejorando, pero como uno es un quisquilloso perfeccionista me llama mucho la atención la facilidad que tienen los personajes públicos para popularizar los vulgarismos.
En fin, aprendamos y no copiemos de estos "oradores" xD
Ciao!
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