Dos con carácter, Bunbury y Raphael. A Bunbury (no sé si lo he dicho ya), lo sigo desde los Héroes, que me gustaban mucho (mi primer "gran grupo" después de Mecano). Y en solitario, si exceptuamos el primer disco (que para mí es un poco una cagada) tiene una carrera muy entretenida (sobre todo en su época del Pequeño Cabaret Ambulante, con sus vientos, violines, pianso, percusiones y lo que hiciera falta). Pero no me gusta, la verdad, que se hayan reunido los Héroes. Vi el concierto de Zaragoza en DVD (grabación profesional que circula por internet, aunque lo que se editará oficialmente será su concierto en el D.F.) y, aunque por una parte me arrepiento de no haber ido (negué tres veces, como Pedro), por otra, viendo el concierto, me parece fuera de lugar. No me lo creía vestido de cuero y brillantina. En un blog de El mundo, comparaban a Bunbury con Mari Trini diciendo entre otras cosas, algo que además de gracioso, me pareció acertado:
Pero, ¿cómo que qué tienen que ver Bunbury y Mari Trini? La duda ofende. Está claro que todo. Ambos tuercen la boca al cantar. En ambos crepita la trascendencia. Ambos se dejan riñón y medio en cada sílaba, de puro sentimiendo que brota trémulo. Ambos paladean cada palabra como si fuera la última. No la última suya: la última de la Humanidad.
Supongo que Raphael es el amor de mi vida. Me cuentan mis padres que ya de pequeño lo imitaba, modificando las letras de una manera muy "personal" y exigiendo aplausos al final de la "actuación". Todavía anda por casa algún single de 45 rpm de aquella época (de los pocos que se salvaron de los destrozos perpetrados por mi yo niño. Hace uños años, era duro defenderlo, mucho tuve que aguantar hasta que vinieron los gays y lo convirtieron en icono. Desde entonces, a todo el mundo le mola. Histriónico siempre ha sido, pero aunque ahora hace un poco el tonto (desde el "escándalo"), de joven tenía un chorro de voz.
Y para la sección de "parecidos razonables" del blog que citaba arriba, ¿Raphael no canta cada vez más un poco como Chavela Vargas?
.Pero, ¿cómo que qué tienen que ver Bunbury y Mari Trini? La duda ofende. Está claro que todo. Ambos tuercen la boca al cantar. En ambos crepita la trascendencia. Ambos se dejan riñón y medio en cada sílaba, de puro sentimiendo que brota trémulo. Ambos paladean cada palabra como si fuera la última. No la última suya: la última de la Humanidad.
Supongo que Raphael es el amor de mi vida. Me cuentan mis padres que ya de pequeño lo imitaba, modificando las letras de una manera muy "personal" y exigiendo aplausos al final de la "actuación". Todavía anda por casa algún single de 45 rpm de aquella época (de los pocos que se salvaron de los destrozos perpetrados por mi yo niño. Hace uños años, era duro defenderlo, mucho tuve que aguantar hasta que vinieron los gays y lo convirtieron en icono. Desde entonces, a todo el mundo le mola. Histriónico siempre ha sido, pero aunque ahora hace un poco el tonto (desde el "escándalo"), de joven tenía un chorro de voz.
Y para la sección de "parecidos razonables" del blog que citaba arriba, ¿Raphael no canta cada vez más un poco como Chavela Vargas?
4 comentarios:
tú lo que estás es emocionado porque llega la Navidad y con ella te aseguras la actuación anual de Raphael cantando el tamborilero....que eso es como el discurso del Rey de Nochebuena....jaja
qué fan que eres!
Y lo bien que lo canta :D
Y Felices Fiestas (que con las prisas se me olvido recordar en mi entrada quien me recordó este vídeo por Navidad). A ver si nos vemos estos días ;)
Ciao!
yo vi a Raphael
el año pasado en un concierto en Zaragoza
y fue increiblemente fantástico
haciendo el fastasmon
y el histriónico, todo chulo,con un pianista impresionante al que ni siquiera presentó, pero así es él y la gente del público le decía
¡guapo!,¡elegante!...que risa...
feliz navidad y feliz año por cierto.
El más grande, de toda la vida. ¿Y Raphael, otra vez campeón de Europa, no?
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